Queridas Madres:
Soplan vientos de unidad en nuestra querida Latinoamérica y una buena parte de estos vientos, que a veces son vendavales de Pueblo, se lo debemos a ustedes, a las Madres de la Plaza que levantaron las banderas de sus hijos para que nunca dejaran de flamear.
Seguramente, en no mucho tiempo más, será la época de cosechar lo que sus hijos, después ustedes y hoy cada vez más organizaciones, ayudamos a sembrar.
En estos 1500 Jueves de Resistencia, vaya el más fuerte abrazo a todas las Madres, a todos los Compañeros presentes en nuestra histórica Plaza, que la Lucha continúa
Comedor Los Pibes