18 noviembre 2016

[Prensa Riachuelo] LA GESTA DEL 18 DE NOVIEMBRE EN LA PLAZA DE LOS DOS CONGRESOS: EMERGENCIA SOCIAL Y LABORAL. EL PUEBLO TOMÓ LA CIUDAD


LA GESTA DEL 18 DE NOVIEMBRE EN LA PLAZA DE LOS DOS CONGRESOS
EMERGENCIA SOCIAL Y LABORAL
EL PUEBLO TOMÓ LA CIUDAD



Así comenzó la semana:
#EmergenciaSocialYa

[FMR 18/11/16] Una multitudinaria presencia cubrió esta tarde la plaza de los dos Congresos y sus inmediaciones. El motivo: reclamar la sanción, antes del 10 de diciembre, de la Ley de Emergencia Social, que contempla un salario complementario para el millón de trabajadores que se inventaron su trabajo. La convocatoria fue realizada por la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP). En el transcurso de las semanas previas, y tras arduas negociaciones, fueron acordando el apoyo y la participación de un amplio abanico de centrales obreras y organizaciones que van desde de la CGT, las 2 CTA hasta Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Frente Popular Darío Santillán y la Federación Agraria.


Los casi 200.000 trabajadores de las diversas procedencias superaron ampliamente las expectativas de los dirigentes y su complejo armado. Una vez más, como ya había sucedido en la Marcha de San Cayetano, el proceso de unidad de nuestro pueblo trabajador, que lucha y resiste contra el violento gobierno de Macri, se produce en la calle.


En el centro de esta escena, el trabajador que construye su propio trabajo. Fuera de todo privilegio, es un signo de estos tiempos: el capitalismo más voraz que nunca, ya no necesita de trabajadores para explotar. Son los tiempos de los excluidos/desplazados. Sin trabajo y expulsados de nuestra tierra, de nuestros barrios.


Lo recogido de las distintas expresiones que entrevistamos como medio de la comunicación popular apuntan a rescatar el valor de la movilización más allá de la promulgación de la ley. Las miles de almas presentes dan cuenta de la emergencia social y laboral a la que han empujado a nuestro pueblo los poderes económicos dominantes utilizando como punteros a una decadente clase política, que sólo piensa en su destino.


Las miles de voces no sólo protestaron. Mostraron su valor real: ser el cincel de la construcción de un poder popular que con su participación y protagonismo plesbicita cada acto de gobierno: verdadera oposición, resistencia al poder fáctico.


Lo vivido en la plaza de los dos Congresos marcó una nueva jornada de lucha en la tradición de los piquetes de los 90. Es, además, el germen de una nueva democracia. Solamente con el proceso electoral y el acceso de compañeros, aislados de sus organizaciones, a instituciones ajenas no se combate esta feroz embestida. La disputa es todos los días, en cada territorio, construyendo participación y protagonismo con el pueblo organizado.

Eso quiere decir, donde el pueblo se une y lucha en la calle.
Como la gesta del 18 de noviembre en la Plaza de los dos Congresos.

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